El estándar Passivhaus consiste en una serie de parámetros en fabricación, instalación y construcción de viviendas para lograr que éstas necesiten muchísima menos energía y sean más eficientes y sostenibles. Así, la edificación pasiva es un tipo de construcción sostenible enfocada a la reducción máxima de la energía necesaria para su climatización, logrando mantener una temperatura constante y confortable a través de la optimización de los recursos existentes. Es, en definitiva, una apuesta por los edificios que vienen.
Uno de los requisitos esenciales para que una vivienda se ajuste a los parámetros Passivhaus es instalar ventanas de altas prestaciones que cuenten con altos valores de transmitancia térmica. De esta forma, una ventana de calidad ayuda a que deje de ser necesario un elevado consumo de energía para mantener el confort interior de cualquier edificación.

En Grupo Afandecor llevamos años trabajando en la consecución de estos estándares y nuestros compañeros están en formación permanente para garantizar los mejores resultados. Desde el equipo comercial hasta los técnicos instaladores, todas las fases del proceso productivo en Afandecor están orientadas a la consecución de los resultados más eficientes. Contamos con montadores formados para lograr una instalación pasiva, que elimine cualquier posible filtración de aire o agua. Además, Raquel Nombela y Ricardo Valenciano, dos de nuestros técnicos, han obtenido en los últimos meses el certificado Passive House emitido por el Passive House Institute en Alemania. En línea con todos estos avances, Afandecor empezó en el pasado mes a abril a formar parte del Consorcio Passivhaus, una asociación sin ánimo de lucro en la que se encuentran las empresas comprometidas con los edificios de consumo casi nulo.

Las ventanas de altas prestaciones son aquellas con vidrios triples, perfiles de alta eficiencia (especialmente con grandes valores de transmitancia térmica), y herrajes que garanticen la máxima hermeticidad. La ventaja más evidente de estas ventanas es que proporcionan un mayor bienestar a los habitantes de la vivienda, manteniendo una temperatura de confort en su interior tanto en invierno como en verano. Como consecuencia de este mayor aislamiento térmico, el ahorro económico es notable desde la primera factura y puede llegar hasta un 90% si se combina con otro tipo de instalaciones pasivas como paneles sándwich o cinta expansiva.


