El libro de los Récord Guinness siempre ha tenido una relación muy estrecha con el sector de la construcción. Los mejores arquitectos e ingenieros han competido por desafiar las leyes de la física y hacer el edificio más alto del mundo (la Torre Jeddah en Arabia Saudí está en construcción para alcanzar el kilómetro vertical), el puente más largo del mundo (Danyang-Kushan en China con 164,8 kilómetros) o el techo de cristal más grande (un centro comercial de Macao cuyo techo equivale a 30 pistas de tenis de cristal).

Las ventanas y los cerramientos no han sido una excepción, el sector llevar décadas innovando y consiguiendo resultados más eficientes, con mejor aislamiento térmico y acústico y adaptados a todo tipo de situaciones. Además, para los más excéntricos hay ventanas que han logrado su diploma de Récord Guiness. Este espectacular ventanal instalado en una renovada casa burguesa de Amberes (Bélgica) ostenta el honor de ser la ventana más grande del mundo. Los datos son apabullantes, unas medidas de seis metros de alto por tres de ancho y un peso que alcanza las cuatro toneladas.

El trabajo fue llevado a cabo por el estudio belga Sculp IT que se encargó de toda la rehabilitación y reforma de la vivienda unifamiliar. La inmensa ventana tenía por objetivo solucionar un problema estructural de la casa: no existía salida al jardín trasero. Los arquitectos, Pieter Peerlings y Silvia Mertens optaron por esta innovación para, prácticamente, integrar el jardín en la vivienda y permitir que los nuevos inquilinos se beneficiasen de la luz natural y las vistas del jardín. Sus dimensiones no son la única característica importante de esta ventana, sino que también cuentan con vidrio aislante y un sistema pivotante para abrir cada una de las hojas.


